Quien no recuerda aquellas clases de Física en las que tenías que memorizar fórmulas y más fórmulas sin entender el verdadero alcance de cada una de ellas. En este post, desde Motoescuela, queremos que redescubras la configuración de la energía cinética y sus posibles consecuencias en la conducción de motocicletas.
Aunque muchos de nosotros puede que conozcamos de forma instintiva los elementos que constituyen la energía de la que hablamos, a la gran mayoría nos puede ser realmente complicado reproducir su fórmula. Esta dificultad, que en principio puede parecer una tontería, puede convertirse en un gran problema en la conducción de vehículos. Cuestiones tan cruciales como: Qué ocurre al aumentar la velocidad de nuestra moto? Qué consecuencias puede producir en un accidente? Por qué es importante el buen uso de los frenos? Cómo afecta en un impacto? No pueden resolverse sin la información necesaria.
Como ya sabéis, nuestra moto en movimiento acumula una energía llamada cinética, esta energía depende de la masa y de la velocidad. A mayor peso y mayor velocidad mayor es la energía cinética. Llegados a este punto es importante recordar aquella célebre frase de “la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma” a fin de no olvidar que esa energía que tiene acumulada la motocicleta en movimiento tendrá que ser transformada para poder detener el vehículo.
Normalmente, al frenar, la energía cinética es transformada en energía calorífica gracias a la fricción de las pastillas de freno con los discos. Desafortunadamente en ocasiones puede ocurrir que no seamos capaces de transformar toda la energía acumulada antes de sufrir una colisión o bien sufrir una caída antes de detener la moto.
Pues bien, para valorar de forma más objetiva las posibles consecuencias de un choque, o caída, es imprescindible entender los efectos de la energía cinética. Aquí es donde más se observa el desconocimiento de las consecuencias que genera la transformación no controlada de esta energía en movimiento. Conocerlas nos hará conductores más seguros sin lugar a dudas.
En este sentido, mucha gente cree que, en caso de accidente, un incremento de velocidad genera un aumento proporcional de los daños; en otras palabras creen que un accidente a 60 km/h es el doble de fuerte que uno a 30 Km/h. Nada más lejos de la realidad, un accidente a 60 km/h no es el doble de fuerte que uno a 30 km/h, sino 4 veces más fuerte. Os explicamos porqué…
Cabe recordar que la energía cinética depende de 2 factores; la masa (el peso) y la velocidad del conjunto moto y conductor.
Energía Cinética = ½ m · v2
Pero lo que verdaderamente importa es la velocidad en esta fórmula ya que ¡¡está al cuadrado!!. No es tan importante el peso de una bala como la velocidad que lleva.
Así las cosas, un pequeño aumento de velocidad genera siempre un aumento
muy importante de la energía cinética. Esta información es vital para nosotros los motoristas.
Cuando aumentemos la velocidad debemos tener presente que las distancias entre vehículos debe aumentar también en mucha mayor medida, que el uso de los frenos tiene una capacidad muy importante pero limitada por la propia física (que por mucho que sepas no podrás alterar) y que una conducción más tranquila y relajada será también una conducción 4 veces más segura.